Ayer sábado 14 de abril, cuando hacía exactamente 100 años que el Titanic se hundió en las gélidas aguas del Atlantico Norte, Oscar y Cristina decidieron unirse en matrimonio en la sencilla iglesia de St. Martí de Riells.
La ceremonia estuvo repleta de grandes momentos de "tomas falsas", sobre todo cuando el novio se equivocó y en respuesta a una pregunta del sacerdote gritó a todo pulmón: "Sí, quiero", cuando en realidad con un "si" ya bastaba... La novia llegó sin los deberes hechos: no pidió a nadie que leyese la lectura de la celebración; por lo que el sacerdote tuvo que improvisar y proceder a la lectura del Evangelio sin más. Y eso fue sólo el principio ya que el día estuvo repleto de anecdotas y momentos entrañables. Pero eso, lo dejamos a vuestra merced el recordarnoslas. Un beso muy fuerte a todos los que compartisteis con nosotros este día tan especial y lo transformasteis en un día inolvidable para nosotros.
Oscar y Cristina
La ceremonia estuvo repleta de grandes momentos de "tomas falsas", sobre todo cuando el novio se equivocó y en respuesta a una pregunta del sacerdote gritó a todo pulmón: "Sí, quiero", cuando en realidad con un "si" ya bastaba... La novia llegó sin los deberes hechos: no pidió a nadie que leyese la lectura de la celebración; por lo que el sacerdote tuvo que improvisar y proceder a la lectura del Evangelio sin más. Y eso fue sólo el principio ya que el día estuvo repleto de anecdotas y momentos entrañables. Pero eso, lo dejamos a vuestra merced el recordarnoslas. Un beso muy fuerte a todos los que compartisteis con nosotros este día tan especial y lo transformasteis en un día inolvidable para nosotros.
Oscar y Cristina
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